Tú vibras de
manera particular; incluso cada uno de tus órganos tiene una forma de vibrar
distinta así como tu parte mental. Cuando estás sano todo vibra en perfecta
concordancia. Pero tus roles, posturas, disfraces, caretas, personalidades
falsas, actuaciones, te "ciegan", no te permiten que captes nada más
allá de tus necesidades materiales, se despiertan aquellos patrones negativos
de conducta de vibración baja. Generalmente te concentras en las banalidades.
Esto te aparta de tu vibración ideal y saludable. Apenas aparezca una vibración
discordante, ya no habrá armonía. Es como en la música: una nota armónica,
traerá consigo música armónica; una nota discordante creará un mal sonido. De
algún modo, con vibraciones discordantes (negativas) dentro de ti, terminarás
enfermo física o psicológicamente.
Tú eres el
que realmente activa tus propios mecanismos de auto sanación una vez que
entiendes el problema y reconoces la causa por la cual estás enfermo, debes soltar
lo que necesita ser liberado y depurado, tanto física como mentalmente,
proponiendo soluciones sin dañar el delicado equilibrio de la vida.
La verdadera
salud, depende del equilibrio de tus energías naturales interiores. Así
tenemos: la energía de tu sistema autoinmune que te defiende contra los
microorganismos, la energía que obtienes cuando te nutres debidamente, la
energía de tu metabolismo que te ayuda a distribuir la energía por todo tu
organismo, la energía proporcionada por tus hormonas para regular tu organismo,
la energía proporcionada por la memoria de tus células o instintos naturales,
la energía sexual (la que te hace buscar pareja y ser feliz), la energía mental
y espiritual que te hace proceder correctamente y amar a los demás, etc.
Los síntomas
negativos físicos y psicológicos sólo desaparecerán si hay un buen proceso de
afinación de todas estas energías.
Cada síntoma
o dolencia tiene una causa diferente que ha ido generando una distorsión dentro
de ti desde el nivel emocional, mental, energético hasta que llega a
manifestarse en el nivel físico como un síntoma.
Muchas
enfermedades tienen los mismos síntomas, pero cada persona puede tener distintas
causas de fondo. Escribe tus síntomas y la historia de tu enfermedad. Esto es
lo más importante. Con frecuencia eres tú mismo el que establece y expresa las
circunstancias de tu enfermedad.
Para lograrlo,
retira y elimina los antiguos patrones de conducta, tus hábitos nocivos de
actitud y tus bloqueos emocionales. Realiza técnicas de meditación sencilla,
sin posiciones ni respiraciones especiales, con el fin de que logres una
relajación profunda, y puedas realizar los cambios internos, reprogramar tu
mente hacia objetivos positivos. Si eres feliz, eres sano.
En un cuerpo sano no
puede entrar la desarmonía ni el desequilibrio, no hay estancamiento. Tienes que
estar dispuesto a trabajar con paciencia, disciplina y esforzarse hacia un
objetivo noble y una meta firme de bienestar y tranquilidad.
Todo lo que
existe en este Universo está constituido por diferentes niveles de vibración.
Los físicos subatómicos han revelado que las partículas de materia en realidad están
formadas por vibraciones con diferentes frecuencias.
Tras estudiar
a fondo el ADN se ha llegado a la conclusión de que puede ser modificado
mediante sonidos y frecuencias y, por tanto, por las palabras. El poder de la
palabra (una clase de vibración) sobre la salud, sostenido durante milenios por
diversas corrientes de pensamiento, queda entonces confirmado.
Existen
varios tipos de energía es necesario que estas fluyan correctamente por el
cuerpo. Un exceso o defecto de alguna de ellas durante un tiempo prolongado
producirá malestar o dolor en el físico. Sabemos que la energía es vibración,
frecuencia.
Conócete a ti
mismo, ve dónde están aquellos asuntos que no has digerido, aprende técnicas de
fácil compresión para que las utilices en ti mismo. En cuanto a la parte
física, una dieta adecuada puede mejorar tu salud y potenciar el efecto de los
suplementos nutricionales. Estas dietas te pueden proporcionar los minerales
que te faltan, pueden estar dirigidas a desintoxicar tu organismo, a equilibrar
los niveles de glucosa en tu sangre, a mejorar tu circulación sanguínea, a
tratar alguna infección o a mejorar tus niveles de energía.
En general las
dietas correctas son pobres en sal, azúcar y grasas saturadas y libres de
alimentos procesados.
Para que una dieta tenga un efecto terapéutico debe
incluir principalmente mucha verdura, cereales integrales, legumbres y
semillas. Debe a su vez tener un nivel mínimo de toxinas por lo que se
recomienda el uso de alimentos ecológicos y agua mineral.
Tu compromiso
es llevar a cabo tu tarea en casa. Tu disciplina y constancia tendrán como
resultado una mejor calidad de salud, mayor claridad mental, óptimo rendimiento
en el trabajo diario, y más paz interior.
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