lunes, 23 de abril de 2012

Sanándote


Cierra los ojos y respira profundamente tres veces.

Relaja tu cuerpo y deja que los pensamientos pasen. No les hagas caso. Están ahí. No te centres en intentar eliminarlos. Tan solo, déjalos pasar.

Ahora, siente tu cuerpo. Dirige tu atención a tu cabeza y nota cualquier tensión que tengas acumulada en ella. Puede ser alguna presión o algo de molestia en la nuca.

Respirando de modo pausado y tranquilo, mándale a tu cabeza, la siguiente orden: Cabeza relax, cabeza relax.

Imagina que un pequeño grupo de seres diminutos, están encima de tu cuero cabelludo. Obsérvalos. Parece que están trabajando sobre tus pelos, tirando de ellos y cavando con sus palas de juguete.

Comienzas a sentir un poco de picor en toda tu cabeza. Tranquila. Déjalo que esté ahí.

Los pequeños seres, empiezan a expandirse por todo tu cuerpo y se dirigen en masa a aquellas partes que te duelen o que están tensas.

Trabajan con prisa pero sin estrés.

Respira profundamente una vez.

Las pequeñas intervenciones que están haciendo en tu cuerpo, poco a poco, comienzan a dar sus frutos y sin apenas darte cuenta, tus dolores o molestias, se van difuminando.

Te sientes bien. Cada vez mejor.

Deseas darles las gracias a esos pequeños seres, y de repente, te haces tú también diminuto y te encuentras encima de tu propia cabeza.

Miras a todas esas pequeñas criaturas y te das cuenta de que todas tienen tu cara…. Eres tú.

Estás algo asombrada. Uno de esos seres, se acerca a ti y te da la mano. Entonces lo comprendes:

Tú tienes la capacidad de sanarte. De curar esas pequeñas molestias y tensiones que tienes acumuladas.

Respira hondo.

Regresas de nuevo a tu cuerpo y te das las gracias en voz alta.

Los dolores han menguado y tú te sientes fuerte.

Tú tienes el control sobre tu cuerpo.

Recuérdalo la próxima vez que pienses en tomarte una medicina sin realmente necesitarla.

Muchas veces los dolores o las molestias que tenemos, son para que nos paremos y nos relajemos.

Escúchate. Oye tu voz interior y hazle caso.

Tú eres la sanación.


Carol.

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jueves, 19 de abril de 2012

La mente consciente de sí misma



El control epigenético, revela que nosotros no somos “víctimas”,  sino “amos” de nuestros genes. La traducción literal de control epigenético,  es “control por encima de los genes”. Los genes no controlan la vida, la vida está controlada por algo por encima de los genes. Los mecanismos de la epigenética modifican la lectura del código genético lo que significa que los genes en realidad representan programas que se pueden “leer-escribir”, en donde  las experiencias de la vida redefinen activamente la expresión genética de un individuo, nosotros controlamos activamente nuestra expresión genética momento a momento a través de nuestras vidas. 
El poder de la mente subconsciente se basa en su habilidad de procesar cantidades masivas de información, adquirida de las experiencias de aprendizaje directas e indirectas, a una velocidad extraordinaria. La mente consciente de sí misma puede enfocarse en cualquier función en el cuerpo humano y controlarla. Los componentes de la mente subconsciente y consciente de sí misma funcionan en conjunto, siendo el subconsciente el que controla cada comportamiento que no es atendido por la mente consciente de sí misma.
La fuente de percepciones que da forma a nuestras vidas deriva de la mente consciente de sí misma. Hay una gran variedad de procesos efectivos para re-programar las creencias limitadoras, aprender cómo aprovechar nuestras mentes para promover el crecimiento es el secreto de la vida, al volvernos más conscientes y depender menos de los programas automáticos subconscientes, nos transformamos en los dueños de nuestro destino en lugar de las “víctimas” de nuestros programas. De esta forma podemos re-escribir viejas percepciones limitadoras y transformar activamente el carácter de nuestras vidas para que estén llenas de amor, salud y prosperidad, los cuales son nuestro derecho de nacimiento.
Bruce Lipton

lunes, 16 de abril de 2012

Tres deseos:


1- Recuperar lo que tengo dormido,
2- Que a Lulú le vaya bien en el cole,
3- Ser absolutamente independiente.

En realidad, respecto del tercer deseo “ser absolutamente independiente”, es confuso: nunca he dejado de serlo desde que me divorcié a los 30, y aunque estuve cerca de perder mi independencia cuando intentaron robar mi vida, no sucedió.

Si, estoy un poco baqueteada porque tuve que defenderme de un ataque enfermizo aunque no contagioso, que me mostró lo inconmensurablemente infeliz que puede ser una persona que ha vivido toda su vida en la pretensión y la envidia.

Ninguna novedad, siempre supe quienes me rodean.

sábado, 14 de abril de 2012

Mi vida.

La verdad, soy simple espectadora de muchos temas que me rondan como mosquitos tratando de chupar ¿mi sangre? ¿mi vida?
El otro día viendo un programa de animales que huían de los mosquitos me preguntaba ¿para qué sirven los mosquitos? ¿qué función cumplen en la cadena de la vida?
Bueno, ese no es tema para este blog.
Me centraré en mi vida.

viernes, 13 de abril de 2012

Haciendo realidad mis deseos 1.

Bien, empezando…
Todo esto de que estoy enferma es un invento de gente que pretende sacarme lo que es mío y tengo bien ganado.
Tengo todo para recuperar lo que tengo como dormido ¡lo tengo que despertar!
Tres deseos, mmmmm…
1- Recuperar lo que tengo dormido,
2- Que a Lulú le vaya bien en el cole,
3- Ser absolutamente independiente.
Visualizarlo es fácil, tengo que recordar mi vida tres años atrás, y no tengo que olvidar lo aprendido en estos últimos tres años.
Publico en mi blog.
Agradezco haber conocido personas maravillosas.
Comparto en la web.

jueves, 12 de abril de 2012

Haz realidad tus deseos.

1-Ejercita las afirmaciones poderosas de Fe diariamente.
2- Define tres deseos importantes
3- Visualízalos como ya realizados
4- Publica tus 3 deseos diariamente, durante 21 días consecutivos sin interrupciones.
5- Agradece
6- Comparte esta Cadena con otras personas para que se puedan también beneficiar de esta bendición