Un domingo normal.

Comencé el domingo abruptamente a las 9:30 de la mañana con la entrada de mi hija a mi cuarto preguntando ¿vos encerraste a Lucy en la escalera? continuamos con descubrir a Lucy trepada a la ventana que da al techo maullando porque no se animaba a bajar de donde nadie le dijo que subiera, (la descubrimos porque maullaba) seguimos con la expedición de mi hija para bajar a Lucy (que no fue nada fácil), luego mi hija descubrió cómo fue que Lucy trepó hasta allá arriba (mesada, heladera, escalera, ventana) y decidimos cambiar la heladera de lugar, lo que dejó al descubierto el “baño” de Lucy así que decidimos poner un biombo para que mantenga su privacidad, mi nena confeccionó un lindo cartel aclarando por qué colocamos un biombo en semejante lugar y luego desayunamos como cualquier domingo normal del año.

El puntero

La otra noche vi un novelón (que no veo porque ya miro tres programas de televisión y uno más no me cabe) un novelón protagonizado por un elenco de lujo, pero el guión… yo entiendo que el tema trata la cruda realidad de la gente sin educación pero la permanente chorrera de palabrotas dichas por sus protagonistas no me parece ni agradable, ni necesaria, se puede hacer de otra manera, sobre todo si se trata de televisión (aunque esté en el horario para los adultos).

Bueno, no lo iba a ver ni lo voy a ver (además sospecho un “no sé qué” de propaganda política de este gobierno que es pura publicidad, humo, nube de ceniza…)

Los actores no se ensucian con el guión, pero mis oídos (y quizá mi espíritu si me enganchara) ya sienten la grasa que exuda este novelón.

El camino correcto

Caramba, me cito a mi misma: “Hasta aquí llegué, ya es hora de poner en palabras lo aprendido;…” lo primero que me sucedió luego de escribir de esta reflexión es que ¡dejó de interesarme el tema que me obsesionó/ocupó durante los últimos dos años!

¡Bien! este es el camino correcto. Basta de distracciones que nunca me interesaron, retomaré lo que siempre me interesó que he dejado un poco olvidado (un capítulo aparte sería mi contacto directo con la boludez pero eso significaría seguir pegada a la boludez, así que cambio y fuera).

¡fu fú y chucu chucu chucu chucu!

¿quepedópo claparopo?

Hoy es feriado, un feriado verdadero, (este gobierno nos tiene acostumbrados a feriados inventados) el día de la bandera, se recuerda la muerte de Belgrano su creador. Pero no voy a hablar aquí ni de historia argentina, ni de este gobierno absurdo (otra bataclana más y van…) ni de nada relativo a este día sin clases, sin actividad (ni un auto se escucha pasar por la calle) este día muerto como el marido de la bataclana, como este pobre país saturado de feriados inventados.

Voy a hablar de un ¿idioma? curioso que busqué en la wiki y, para mi sorpresa, encontré.

El geringoso o jeringoso (ni siquiera me quedó claro si va con g o con j).

Cito: La jerigonza, jerigonzo o jerigoncio por una parte y el geringoso o jeringozo por otra, son dos variantes lúdicas del habla. En jerigonza "escondido" se dice epescopondipidopo y en geringoso se dice epescopondipidopo. Otro ejemplo del geringoso la palabra dedos se dice depedopos.

Además del entretenimiento, también puede usarse como un modo de codificar el mensaje (criptolalia) de forma que otras personas cercanas a los hablantes no acostumbrados a esta forma de hablar no consigan entender lo que los hablantes dicen.

En fin, la cuestión es que yo lo hablo desde que tengo memoria (esto quiere decir que no recuerdo cuando lo aprendí) y recuerdo la sorpresa de mi maestra de 1º grado cuando repliqué en geringoso un comentario que ella hizo a otra maestra. (seguramente para que “los chicos” no entendamos)

Ahora se lo estoy enseñando a mi nena. ¿quepedópo claparopo?

La tranquilidad de una papa

Estaba diciéndole a mi nena que me tenga al tanto de lo que va a hacer, porque quería dejar todo en la responsabilidad de Pancracia y si les pasa algo insólito como por ejemplo, si a Pancracia se le ocurre ir a asaltar un banco y las pescan y van en cana, yo iba a tener que ir a buscarla porque es menor.

Entonces me contestó: A Pancracia no se le ocurre nada.

Me desarmó.

¿Los imaginativos somos los peligrosos?

¿Es eso lo que me metió toda la vida en tantos problemas? ¿Tendría que haber sido una papa para tener una vida tranquila?

Claro, por eso siempre mis amigos me dicen que tendría que escribir un libro con mi vida, soy un anecdotario de líos en los que me he metido por exceso de imaginación.

¿con las madres???

A mi no me interesa ni me interesó nunca la política pero tengo memoria y hay cosas que me siguen dejando con la boca abierta.

Cuando empezó todo este quilombete con Shocklender y las madres, lo primero que me vino a la cabeza fue: ¿Shoklender no era el que había asesinado a su madre en forma violenta???

Si, era: después cumplió con una condena a la sombra. ¿listo??? ¿Eso lo convierte en otra  persona?

Entonces va y se asocia con las madres ¿justo el??? ¿con las madres???

Otra cosa que me deja con la boca abierta.

Reflexiones de una sobreviviente.

Hasta aquí llegué, ya es hora de poner en palabras lo aprendido; he cometido errores y los he pagado muy caro, pero no está muerto quien pelea y mientras hay vida hay esperanza, aunque hoy mismo abandono las frases hechas porque fue justamente una frase hecha la que me llevó a perderlo casi todo.

No daré detalles, quienes me conocen saben de qué hablo y quienes no me conocen tal vez encuentren en mis reflexiones un reflejo de sus pensamientos aunque sus circunstancias no sean las mismas.

·         1º No subestimar la estupidez ajena. Ya lo decía Einstein:

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Dejo el enlace porque me encantó la página:

http://www.proverbia.net/default.asp